Es una
pérdida de refrigerante en el circuito de una unidad de aire acondicionado,
este puede ser producido por un fallo en la instalación, defecto en la
fabricación de la unidad interior o exterior, fallo en fabricación de los
materiales utilizados para la instalación o bien por un desgaste de los
materiales utilizados de ambos, máquina o instalación.
Para
conocer, si tenemos una fuga de gas en
el aire acondicionado primeramente tenemos que saber qué efectos causa dicha
fuga en el funcionamiento de nuestro equipo para luego poder repararla en caso
de que exista o se pueda reparar.
Me
gustaría decir, que un mal funcionamiento no siempre es motivo de una fuga. En
la mayoría de los casos siempre se tiende a pensar en una posible falta de gas,
pero no siempre es así.
Causas y reparación de una fuga de gas
Para garantizar que un equipo tiene una fuga de gas y no hay
otra avería de por medio hay que conectar los manómetros a las correspondientes
válvulas de servicio para verificar que efectivamente haya una pérdida.
Igualmente hay que estar seguro, en caso de que la pérdida de gas sea mínima y
no completa, de que el equipo estaba completamente cargado y no se instaló con
falta de gas (un síntoma muy común de esto es la congelación en algunas partes
del equipo).
Teniendo claro lo dicho y
efectivamente, según nuestras herramientas, todo refleja a una pérdida de gas, ahora toca buscarla.
Para buscar una fugas que debemos saber
Al momento de buscar una fuga debemos saber
qué puntos de nuestra máquina de aire acondicionado son más propensos a sufrir
esta avería:
Las válvulas de servicio y las conexiones de
la unidad interior: es una de las cosas que debemos primero mirar, ya que son los puntos más frecuentes
donde se puede producir una fuga. Normalmente debido un fallo en la instalación
o defecto de fabricación en algunas de las tuercas.
Una
sugerencia, que es muy eficaz para ver si hay fuga podemos hacer un poco de
agua jabonosa y aplicar en la zona con un pincel o brocha pequeña, si hay una
fuga de gas se observarán pequeñas burbujas de aire en el jabón.
En algunos casos, depende tamaño de la fuga y
de la posición de la máquina, suele
salirse un poco de aceite del compresor, por lo que si observamos una mancha de
aceite en alguna de las conexiones lo más seguro es que haya fuga (esto más frecuentemente en la unidad exterior).
Soldaduras externas: este tipo de soldaduras
son las que ha realizado el instalador por
diferentes causas. Por ejemplo en una pre-instalación para alargar unos metros
las tuberías para que lleguen hasta la unidad.
Para constatar, si hay alguna fuga podemos repetir el paso
anterior aplicando agua jabonosa.
Soldaduras internas: Estas son las que hay
dentro de las unidades. De estas puede
haber en una unidad cientos de ellas, por lo que una fuga de gas dentro de una
unidad se podría convertir en toda una odisea (dependiendo de la magnitud de la
fuga).
Este tipo
fugas se presentan bien por fallo en la fabricación del equipo o también
son generadas por las vibraciones. Con
el tiempo, si por cualquier motivo hay una soldadura debilitada, con las mismas
vibraciones del funcionamiento puede llevar a desencadenar una fuga interna.
Para encontrar, este tipo de fugas es recomendable tener un
detector de fugas; ya que normalmente son fugas diminutas y al haber tantas
soldaduras es bastante complicado poder hallarlas.
Tuberías defectuosas: se suele dar pocas
veces pero también suele suceder. Por algún fallo de fabricación, puede comenzar de una tubería defectuosa,
como por ejemplo que el cobre esté más débil en alguna zona.
Con el
tiempo y con el paso del refrigerante a alta presión puede ,ser principal inconveniente
de estas fugas es que muchas veces, se genera sobre todo en pre-instalaciones,
las tuberías están dentro de la pared, por lo que encontrar la fuga puede ser
una tarea imposible. En casos cuando se
detecta que la tubería es la causante del problema, se recomienda hacer una nueva instalación.
Cómo
podemos diferenciar si una fuga es interna o externa
Para
saber cuándo una fufa es interna o externa, seguir algunos pasos sencillos por
ejemplo; supongamos que tienes un aparato
de aire acondicionado que no tiene ni una
gota de gas y tampoco tienes manera de dar con la fuga. Ahora bien, lo que tenemos que hacer es dividir el
circuito por zonas para asegurarnos en qué zona está la dichosa fuga.
Este
circuito lo dividiremos en:
Unidad interior, instalación y unidad exterior. Podemos dividir el circuito en
tres partes.
¿Cómo lo hacemos?
Lo primero que debemos hacer es
desconectar las dos unidades del
circuito frigorífico (las tuberías). Lo
que vamos a hacer es una prueba de estanqueidad uniendo las dos partes del
circuito.
En la unidad interior unimos las dos tuberías
(alta y baja) mediante un trozo de tubo poniéndole un obús para poder meterle
presión al circuito.
Es
decir, que tanto en la unidad exterior como en las tuberías realizaremos lo
mismo, de manera que creamos 3 circuitos cerrados y con un obús para poder
meterle presión (en la unidad exterior simplemente tenemos que cerrar las 2
válvulas de servicio, alta y baja, y ya tenemos el circuito cerrado).
Luego, le haremos vacío a cada circuito y le
introducimos bien, o una carga del mismo refrigerante o nitrógeno. Apuntamos la
presión a la que dejamos los circuitos y pasadas una 24 o 48 horas volvemos a
comprobar qué circuito ha tenido pérdidas. De esta manera hemos dividido
nuestra instalación en 3 partes y vemos en qué parte está la fuga.
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