La refrigeración por compresión desplaza la energía térmica entre
dos focos; creando zonas de alta y baja presión confinadas en intercambiadores
de calor, mientras estos procesos de intercambio de energía se suceden cuando
el fluido refrigerante se encuentra en procesos de cambio de estado; de líquido
a vapor, y viceversa.
El proceso de refrigeración por compresión se logra evaporando
un gas refrigerante en estado líquido a través de un dispositivo de expansión
dentro de un intercambiador de calor, denominado evaporador.
Para evaporarse este requiere absorber calor latente de vaporización.
Al evaporarse el líquido refrigerante cambia su estado a vapor. Durante el
cambio de estado el refrigerante en estado de vapor absorbe energía térmica del
medio en contacto con el evaporador, bien sea este medio gaseoso o líquido. A
esta cantidad de calor contenido en el ambiente se le denomina carga térmica.
Luego de este intercambio energético, un compresor mecánico se encarga de
aumentar la presión del vapor para poder condensarlo dentro de otro intercambiador
de calor conocido como condensador.
En este intercambiador se liberan del sistema frigorífico tanto
el calor latente como el sensible, ambos componentes de la carga térmica. Ya
que este aumento de presión además produce un aumento en su temperatura, para
lograr el cambio de estado del fluido refrigerante -y producir el
subenfriamiento del mismo- es necesario enfriarlo al interior del condensador;
esto suele hacerse por medio de aire y/o agua conforme el tipo de condensador,
definido muchas veces en función del refrigerante. De esta manera, el
refrigerante ya en estado líquido, puede evaporarse nuevamente a través de la válvula
de expansión y repetir el ciclo de refrigeración por compresión.
Muy buenas las literaturas de estos pdf, muchas gracias por publicarlos.
ResponderBorrarme alegra mucho, estamos a la orden
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